“La cerámica mendocina a través del tiempo”
Acerca de prácticas, valores y memoria
Ana María Cruz, Octubre, 2006
Sergio Rosas utiliza en forma permanente mezcla de materiales, en especial metales como el hierro, el bronce, y como en su obra todo tiene sentido, los usa para reforzar las ideas que quiere transmitir y para alivianar las formas.
Trabaja con los metales en forma separada, los esmalta con esmaltes especiales para fuego, y luego los ensambla a las formas cerámicas para integrarlos a la composición.
Pero la razón fundamental es utilizar objetos industrializados, encontrados en las chacaritas y GENERAR a través de ellos sus cuestionamientos hacia los puntos de hegemonía en este mundo globalizado y reconocernos como seres latinoamericanos.
En una de sus recientes producciones, la serie de Angelitos latinoamericanos (made in Argentina), se ponen de manifiesto las características de su arte ya que si bien tienen la misma forma de los querubines europeos, la chatarra hace la diferencia y da marco a sus ideas: son angelitos chatarra los de Latinoamérica, y ésa fue la intención al crearlos. Utiliza para el cuerpo tarros de pintura viejos, restos de baterías, fondos de latas de gaseosa, y está decorado con engobes de colores tierra y negros, generando esa sensación de rechazo al verlos, logra expresar las diferencias de niños de pueblos que sufren.
Con la repetición de una misma imagen da más fuerza a esa idea central que domina a toda la serie. Los chicos de Latinoamérica son la chatarra del primer mundo, son diferentes, producen rechazo al verlos, nos remiten a los niños pobres, vestidos de cualquier manera, con lo que los poderosos desechan.
En otra de sus series, en recordación a los 30 años de la dictadura militar, la síntesis de su pensamiento necesita muy pocas imágenes, una desdibujada silueta nos habla de la no identidad delos desaparecidos. Corazones negros con fondo blanco y blanco con fondo negro, realizados con la técnica de esmalte en reducción y serigrafía, nos llevan por el cromatismo a botas de militares al pide de la figura con documentos de identidad, zapatos de mujeres ricas ,el cuello de una sotana, y gorro militar las chancletas de una mujer común que en esa época decía; algo habrán hecho, están como testigos ajenos, cómplices, causantes, están al pie de silueta diluida con superposición de nylon, seres anónimos, esquemáticos, lineales, únicos con su corazón rojo, un solo corazón rojo. Aquí siento que interactúo como espectadora de su obra, ese ser tuvo amor, tuvo ideales, estuvo rodeado de seres que no fueron como él, que fueron negros en su dimensión de poderosos, que decidieron su suerte, de seres que dieron vuelta la cara y no se preocuparon por su vida. La repetición de los corazones negros (maldad) y blancos (los que estuvieron ya sea por conveniencia por el poder, refuerza las ideas. Utiliza el molde para la repetición, y aquí también va contra las formas académicas de la escultura, ya que de una sola forma realza toda una serie idéntica.
Aquí está la resistencia de la que nos habla Marta Traba, “arrojar luz sobre el progresivo esclarecimiento de grupos humanos que se desconocen enteramente a si mismos,”..ya que Sergio con la dignidad de un grande nos enardece, no trata de generar protestas airadas, destrucción, nada de eso. Su obra apunta a la reflexión, a generar conciencia, apunta al concepto, tal como nos habla Marchan Fiz.
En sus alumnos por medio del arte, busca el esclarecimiento, su obra como profesor va más allá del tecnicismo de su materia, inicia a sus alumnos en la reflexión sobre las injusticias sociales sin ninguna bandería política, solo la injusticia, es abierto, ya sea por su obra o que sus alumnos representen con sus producciones hechos vividos por generaciones anteriores como La noche de los lápices. Sus alumnos para poder realizar sus trabajos tuvieron que investigar, y así conocieron un pasado que vivieron pero que no hay que olvidar.
Otra de sus obras, es una instalación no integrada al ambiente, se llama Agua: Vida o mercancía? . En ella interviene la luz, para destacar la importancia del agua en la vida del hombre, desde desierto de Lavalle en donde el agua es elemento primordial, como en la vida que nace en el vientre de la madre que vive en un medio acuático. Así con estas dos imágenes que se ven a través del agua en movimiento desde un televisor sobre el que instaló una pecera, no necesitó mucho más para expresar lo primordial que es el agua para la vida del hombre. En contraposición arriba de la instalación, botellas de agua con las marcas de OSM, nos hablan de la comercialización del agua.
La reivindicación delas minorías está presente en una de sus obras, hay una figura que no bien definida, diferente, está realizada con vitrofusión, hierro, y utiliza sobre el hierro esmalte de chapa. Aquí está presente lo positivo y lo negativo, o uno y lo otro como parte de la realidad humana que hay que respetar.
Otra de sus obras es un claro cuestionamiento hacia todos los sistemas de medidas impuestos, el norte y el sur, medidas de longitud, de tiempo, de peso, como recobrando fuerzas, las antiguas formas de medir precolombinas, aquí está presente esa memorias del hombre que no olvidad sus raíces, todo lo demás nos fue impuesto, aquí también me hizo pensar en todos los sistemas que tenían los Huarpes para contar y medir.
Otra de las series la constituyen los Nuevos & Viejos Santos, aquí esta presente por medio de la seriación en un orden cronológico desde los antiguos mitos precolombinos, los santos católicos y los nuevos “santos” la Coca Cola los productos de consumo masivo en este mundo globalizado. Otra de las series de santos, tiene a san La Muerte de mayor tamaño y en la parte central, destacando el desprecio a la vida de esta época y supremacía de la muerte.
...Con todo riesgo de equivocarme pienso que su vivir es expresión de sus ideas, por ello permanentemente la arcilla toma la forma de sus pensamientos.
Considero que al margen de ser un excelente profesor, como creador su obra trasunta su presencia, una mirada que va más allá de lo que se ve, un ser lúcido que no se deja atrapar por los brillos de la postmodernidad y nos muestra sus zonas oscuras, sus desniveles, sus olvidos y sus errores..
Entonces nos atrapa con muy pocos elementos para expresar sus ideas, se queda con lo esencial, para que nada moleste, su ser andrógino, sus fardos funerarios solos envueltos en cintas de coca cola, solos, elementales.
Me remite a Ducmelic. Es escueto en sus expresiones, pero contundente en sus ideas que quedan viviendo en el receptor. Con muy poco nos lleva desde el principio al fin ¿o del fin al principio?, vamos de su mano desde nuestras raíces hace miles de años a la tapita de coca cola, es como si nos dijera que hay un ahora y un después, pero hubo una antes que no hay que olvidar, que nos sustenta y que respetó esta tierra: América.